Sepia

Sepia officinalis
Sepia sucia y sepia limpia en todos sus tamaños
M1 M2 M3 M4 M5 M6 M7 M8
Glaseo a requerimiento del cliente normalmente 10% de glaseo

Estos músculos están conectados directamente con el cerebro, lo que hace a la sepia ser conocedora en todo momento de su realidad, y tener un control sobre ellos que hace que pueda cambiar de color, en fracción de segundos.

El pigmento se hace visible en la piel de la sepia, cuando los músculos se excitan y dilatan el cromatóforo. Las jibias también usan el contraste y los bordes de los patrones visuales para ayudar a dar a su camuflaje.

La forma de aparearse la sepia tiene una forma curiosa de proceder. La sepia/macho grande cuida de la sepia/hembra, no dejando que los machos más pequeños puedan acceder a ellas, es por eso que los machos más pequeños, se camuflan como si fuesen hembras, y cuando se acercan a estas el macho grande no se percata y los más pequeños fecundan a las sepias hembras , una vez finalizado, adquieren su color habitual y huyen.

En un estudio efectuado a una sepia, se le enseñó una x cuando se le iba a entregar comida, cuando no se le entregó comida, aparecía una x en su espalda demostrando que había asociado este símbolo a la obtención de comida.